¿Cómo saber si la encía está infectada?

Las infecciones de las encías pueden ser dolorosas y peligrosas si no se tratan adecuadamente. Por tanto, es importante conocer las señales para detectar una infección en las encías. La inflamación es una de las primeras señales importantes a tener en cuenta. Si las encías están rojas, hinchadas y sensibles al tacto o al cepillado, existe una alta probabilidad de que estén infectadas.

Además de la inflamación, otro signo común de infección de encías es el sangrado durante el cepillado o el uso de hilo dental. Si sus encías sangran con frecuencia, esto podría ser una señal de que tiene una infección. Sin embargo, cabe destacar que el sangrado también puede ser un signo de enfermedad de las encías que avanza, que se produce cuando la placa bacteriana se acumula en las encías.

Además de la inflamación y el sangrado, la sensación de dolor en las encías es otro de los síntomas de infección más comunes. Si experimenta dolor, enrojecimiento o hinchazón en cualquier parte de las encías, especialmente alrededor de un diente en particular, es importante buscar atención médica inmediata. La presencia de pus puede ser otra señal de que hay una infección.

Por último, si nota que sus encías se están alejando de los dientes o que sus dientes parecen más largos de lo normal, es posible que tenga una infección avanzada en las encías. No ignore estos síntomas si desea prevenir complicaciones a largo plazo. Busque atención médica inmediata si nota alguno de estos síntomas o si tiene otros problemas dentales.

¿Cómo se ve una encía con infección?

Una encía con infección se ve inflamada y roja, y puede presentar dolor y sangrado al cepillar o usar hilo dental. La inflamación puede extenderse hacia otras partes de la boca, como la lengua y el paladar. Además, la encía puede tener una apariencia brillante o hinchada debido a la acumulación de líquido inflamatorio.

Si la infección se extiende a los tejidos profundos de la encía, puede causar la formación de un absceso dental, que aparece como una protuberancia llena de pus en las encías. El absceso dental suele ser muy doloroso y puede dificultar la masticación y el habla. También puede causar fiebre y malestar general.

En casos más graves, la infección puede extenderse a los huesos de la mandíbula y la cara, lo que puede causar dolor intenso, hinchazón y sensibilidad en la mandíbula y la cara. En estos casos, es importante buscar atención médica y dental de inmediato para evitar complicaciones graves y permanentes.

¿Qué hacer cuando se infecta la encía?

La inflamación de las encías puede ser causada por una infección bacteriana, lo que lleva a la gingivitis. Síntomas como enrojecimiento, hinchazón, sensibilidad y sangrado de las encías pueden indicar una infección. Para tratar la infección, es importante mantener una buena higiene bucal. El cepillado frecuente y usar hilo dental diariamente son hábitos esenciales para mantener una buena salud oral.

Además de una buena higiene bucal, puede ser necesario visitar al dentista, especialmente si la infección es grave. El dentista puede prescribir antibióticos para tratar la infección. También puede ser necesario realizar una limpieza dental profesional, en la que se retira la placa y el sarro que pueden contribuir a la infección de las encías.

Hay algunos remedios caseros que pueden ser útiles para aliviar la inflamación y la incomodidad causada por la infección de las encías, como el uso de una solución de agua tibia y sal para hacer gárgaras. También se puede aplicar una bolsa de té de manzanilla caliente sobre las encías inflamadas para calmar la irritación. Sin embargo, estos remedios no deben ser considerados como un tratamiento completo para la infección y no deben reemplazar la visita al dentista.