Los brackets son un tratamiento dental común especialmente para personas que tienen problemas de mordida o dientes apiñados. Si sientes que tus dientes están torcidos o tienes una mordida anormal, podrías necesitar usar brackets para corregir estos problemas.

Es importante que visites a un ortodoncista para que te haga una evaluación. Solo un especialista puede determinar si necesitas usar brackets o no. Este profesional te examinará los dientes, la mordida, los huesos de la mandíbula y la cabeza para determinar si los brackets son necesarios.

Algunos signos de que podrías necesitar brackets incluyen tener un espacio anormalmente grande entre los dientes, una mordida cruzada, sobremordida, submordida o dientes torcidos. Los brackets también pueden ayudar a corregir problemas de habla o problemas para masticar correctamente.

Si tu ortodoncista te determina que necesitas brackets, no te preocupes. Los brackets se han vuelto más comunes y hay muchas opciones diferentes para elegir, como brackets metálicos tradicionales, brackets cerámicos o transparentes e incluso brackets linguales que se colocan en la parte posterior de los dientes. Tu ortodoncista te ayudará a elegir el tratamiento que sea mejor para ti.