Las aftas bucales son una dolencia muy común y molesta que puede afectar a cualquier persona en cualquier momento. Son úlceras pequeñas y dolorosas que aparecen en la lengua, las encías o en el interior de las mejillas y pueden ser muy incómodas al hablar, comer o beber.

El primer paso para curar un afta en la lengua es mantener una buena higiene bucal. Es importante cepillarse los dientes después de cada comida y usar hilo dental regularmente para eliminar cualquier resto de alimentos en la boca. También es recomendable enjuagar la boca con agua salada para reducir la inflamación y el dolor.

Para aliviar el dolor y la inflamación, existen algunos remedios caseros que pueden ser de gran ayuda. Aplicar una compresa fría en el área afectada puede reducir la hinchazón y aliviar el dolor. También se puede usar una mezcla de agua y peróxido de hidrógeno para hacer gárgaras y enjuagar la boca varias veces al día.

En cuanto a la alimentación, se debe evitar alimentos ácidos o picantes que puedan irritar el afta. En su lugar, se pueden comer alimentos blandos como purés, sopas o vegetales al vapor, que no irriten la zona afectada. También se puede tomar analgésicos de venta libre para reducir el dolor y la inflamación.

Si el afta persiste durante más de una semana o si se presenta con frecuencia, es importante consultar a un especialista en odontología. En algunos casos, las aftas pueden ser un síntoma de otra afección más grave y si no se tratan adecuadamente, pueden dejar cicatrices en la lengua y causar dolor crónico.

¿Cómo hacer desaparecer las aftas de la lengua?

Cuando nos aparecen aftas en la lengua, en la mayoría de los casos, es una molestia que se va con el tiempo, no obstante, en ocasiones, estas aftas pueden ser muy dolorosas e incluso pueden durar mucho tiempo. Por esta razón, aquí te dejamos algunos consejos útiles sobre cómo hacer desaparecer las aftas de la lengua.

En primer lugar, es importante tener una buena higiene bucal. Recomendamos realizar enjuagues bucales con agua tibia y sal para disminuir la inflamación. También se puede utilizar un enjuague bucal sin alcohol para evitar la irritación de la zona afectada.

Otro remedio que puede ayudar es aplicar una pequeña cantidad de miel en la afta. La miel tiene propiedades antimicrobianas y ayuda a reducir la inflamación y el dolor. Se debe aplicar varias veces al día hasta que desaparezca la afta.

Además, también se puede utilizar una compresa fría. Sumerge un paño limpio o una gasa en agua fría y colócalo sobre la afta durante unos minutos. Esto ayuda a reducir la inflamación y aliviar el dolor.

Por último, pero no menos importante, debemos tener una alimentación saludable y evitar ciertos alimentos ácidos o picantes que puedan irritar la afta y prolongar su curación.

En resumen, si te aparecen aftas en la lengua, no te preocupes, siguiendo estos consejos podrás hacer desaparecer las aftas de manera rápida y efectiva. Si el problema persiste, es recomendable acudir a un especialista.

¿Por qué salen las aftas en la lengua?

Las aftas son pequeñas úlceras que aparecen en la lengua, encías o en cualquier parte de la boca.

No se sabe exactamente por qué salen las aftas, pero se cree que pueden ser causadas por una serie de factores:

• Estrés y ansiedad
• Lesiones en la boca por hacerse morder la lengua o las mejillas
• Deficiencias nutricionales, especialmente falta de vitaminas B12 y hierro.
• Ciertos alimentos, como los cítricos o los productos lácteos
• Reacciones alérgicas a ciertos medicamentos o alimentos
• Sistema inmunológico debilitado debido a enfermedades como el VIH o la enfermedad de Crohn.

Las aftas también son más comunes en personas que fuman o consumen alcohol con regularidad.

Síntomas

Las aftas suelen ser pequeñas, de color blanco o amarillo con un borde rojo y pueden ser muy dolorosas, especialmente si se encuentran en áreas sensibles como la lengua o las encías.

Tratamiento

En la mayoría de los casos, las aftas se curan por sí solas en unos pocos días. Sin embargo, es posible aliviar el dolor y acelerar el proceso de curación con aplicando cremas o geles que contengan benzocaína o lidocaína. También es importante mantener una buena higiene bucal para reducir la inflamación y reducir el riesgo de infecciones.

Si las aftas no desaparecen después de dos semanas o empeoran con el tiempo, es importante consultar a un médico o dentista para descartar cualquier problema subyacente y determinar el mejor tratamiento para el paciente.