Los brackets que van por dentro de los dientes son conocidos como brackets linguales, también llamados brackets incógnito.

Estos brackets son una opción estética para aquellos pacientes que buscan corregir la posición de sus dientes sin que se note que llevan aparatos ortodónticos. Los brackets linguales se colocan en la parte interna de los dientes, lo que los hace prácticamente invisibles.

Aunque los brackets linguales ofrecen una excelente solución para mejorar la sonrisa de los pacientes, su colocación puede ser más complicada que la de los brackets tradicionales debido a su ubicación. Además, puede que sea necesaria una mayor dedicación a la hora de ajustarlos y mantenerlos limpios.

¿Cómo se llaman los brackets que van detras de los dientes?

Los brackets son una parte fundamental del tratamiento de ortodoncia. Estos pequeños dispositivos se colocan en los dientes para aplicar una fuerza constante y gradual que permita moverlos a la posición correcta. Sin embargo, no todos los brackets se colocan en la misma ubicación.

Los brackets que van detrás de los dientes son una opción para aquellas personas que buscan una alternativa más estética a los brackets tradicionales que se colocan en la superficie frontal de los dientes. Este tipo de brackets, también conocidos como linguales, se colocan en la superficie interna del diente, justo detrás de los mismos.

A diferencia de los brackets tradicionales, los brackets linguales no son visibles desde el exterior, lo cual los hace una excelente opción para aquellos que buscan un tratamiento de ortodoncia discreto. Sin embargo, su colocación y mantenimiento pueden ser un poco más complejos que los brackets convencionales.

En conclusión, los brackets que van detrás de los dientes son una excelente opción para aquellos que buscan un tratamiento de ortodoncia discreto y eficaz. Si estás considerando este tipo de brackets, asegúrate de acudir a un especialista en ortodoncia que te pueda recomendar la mejor opción para tu caso particular.

¿Cuáles son los brackets linguales?

Los brackets linguales son una alternativa de tratamiento para la corrección de la posición de los dientes. A diferencia de los brackets convencionales que se colocan en la parte frontal de los dientes visibles, los brackets linguales se colocan en la parte posterior de los dientes. Esta ubicación los hace prácticamente invisibles desde el frente y se convierten en una excelente opción para aquellos que desean corregir su sonrisa discretamente.

Además de su aspecto discreto, los brackets linguales tienen muchas ventajas sobre los brackets convencionales. Al ubicarse en la parte posterior de los dientes, la superficie frontal de los mismos queda libre, lo que minimiza el riesgo de erosión dental y previene la formación de manchas en la superficie dental. También se ha demostrado que los brackets lingúales son menos dolorosos que los convencionales, ya que no ejercen presión en los labios y las mejillas.

El proceso de colocación de los brackets linguales es bastante similar al de los brackets convencionales. El ortodoncista empieza por limpiar y secar los dientes, para luego aplicar un adhesivo especial en la superficie posterior de los mismos. Se coloca el bracket lingual en su sitio y se ajusta con un arco que se fija a través de los brackets con pequeños elásticos o alambres. Los brackets linguales pueden ser utilizados para corregir una amplia gama de problemas de alineación dental.

Finalmente, es importante destacar que los brackets linguales requieren de un mayor cuidado y atención. Al ubicarse en la parte posterior de los dientes, la limpieza puede ser más difícil y llevará más tiempo completo. Sin embargo, aquellos pacientes que estén dispuestos a hacer este esfuerzo adicional pueden disfrutar de una sonrisa hermosa y discreta gracias a los brackets linguales.

¿Cuánto tiempo se usan los brackets linguales?

Los brackets linguales se han convertido en una solución muy popular para corregir la alineación de los dientes.

Esta opción es ideal para aquellas personas que quieren mejorar su sonrisa, pero no quieren llevar aparatos ortodónticos visibles, ya que los brackets linguales se colocan en la parte interna de los dientes.

Pero un aspecto importante que muchos pacientes consideran al optar por esta solución es cuánto tiempo se usan los brackets linguales. La duración del tratamiento depende del caso de cada paciente, pero en promedio, puede durar de 18 a 36 meses.

Es importante tener en cuenta que el tiempo de uso de los brackets linguales puede variar debido a la complejidad del caso. El ortodoncista evaluará las necesidades específicas de cada paciente y elaborará un plan de tratamiento personalizado.

Durante el tratamiento, el paciente debe visitar regularmente al ortodoncista para ajustar los brackets y asegurarse de que los dientes se estén moviendo correctamente. El cuidado oral también es esencial para evitar problemas con las encías y la acumulación de placa.

En resumen, los brackets linguales son una excelente opción para personas que buscan una solución de ortodoncia discreta. Sin embargo, es importante que el paciente siga el plan de tratamiento cuidadosamente y tenga paciencia, ya que el proceso puede tomar varios meses o incluso años.

¿Cuántos tipos de brackets hay y cuáles son?

Los brackets son aparatos dentales utilizados para corregir mal posiciones dentales. Existen diversos tipos de brackets, cada uno con sus propias características y beneficios. Es importante conocerlos para poder elegir el que más nos conviene:

• Brackets metálicos: son los más comunes y tradicionales. Están hechos de metal y se pueden personalizar con colores.
• Brackets estéticos: están hechos de materiales transparentes o del color del diente, lo que los hace menos visibles que los metálicos. Son ideales para personas que desean una apariencia más discreta mientras se corrigen sus dientes.
• Brackets linguales: se colocan en la parte posterior de los dientes, lo que los hace completamente invisibles desde el frente. Son ideales para personas que desean una corrección dental más discreta.
• Brackets de zafiro: están hechos de cerámica transparente y son menos visibles que los metálicos. Son muy resistentes y duraderos.
• Alineadores invisibles: no son tecníacamente brackets, pero son un tipo de aparato dental removible que se utiliza para corregir mal posiciones dentales. Son cómodos y discretos, pero solo son recomendables para casos leves o moderados de malposición dental.

Cada uno de estos tipos de brackets tiene sus propias ventajas y desventajas, por lo que es importante consultarlo a un especialista y evaluar nuestras necesidades personales para elegir la opción que mejor se adapte a nosotros. Al final del tratamiento, podremos disfrutar de una sonrisa más saludable y estética.