La candidiasis oral es una infección causada por el hongo Candida albicans en la boca. Este hongo está presente de forma natural en nuestro organismo, pero puede proliferar y causar una infección cuando se producen desequilibrios en el sistema inmunológico o en el entorno bucal.

Existen diferentes formas de contagio de la candidiasis oral. Una de las principales vías de transmisión es a través del contacto directo con una persona infectada. Esto puede ocurrir al besar, compartir utensilios para comer o beber, o al tener relaciones sexuales orales con una persona infectada.

Otra forma de contagio es por la transmisión vertical, es decir, de madre a hijo durante el parto. Si la madre presenta candidiasis oral, el bebé puede contraer la infección al pasar por el canal de parto.

Además, la candidiasis oral puede aparecer en personas con sistema inmunológico debilitado, como aquellas que tienen VIH/SIDA, diabetes mal controlada, están recibiendo tratamiento con quimioterapia o toman medicamentos inmunosupresores. Estas condiciones favorecen el crecimiento excesivo de Candida albicans y aumentan el riesgo de contagio.

Por último, la mala higiene bucal y el uso prolongado de prótesis dentales mal ajustadas también pueden aumentar la probabilidad de desarrollar candidiasis oral. La acumulación de bacterias y levaduras en la boca favorece el crecimiento descontrolado de Candida albicans.

En conclusión, la candidiasis oral se puede contagiar por contacto directo con una persona infectada, transmisión vertical de madre a hijo, condiciones de inmunodeficiencia y falta de higiene bucal adecuada. Mantener una buena higiene bucal y evitar el contacto directo con personas infectadas son medidas clave para prevenir la propagación de la candidiasis oral.