Los síntomas de hongos en la garganta pueden variar de una persona a otra, pero generalmente incluyen sensación de ardor o picazón en la garganta, dolor al tragar, enrojecimiento y aparición de manchas blancas o grises en la boca y la lengua. Además, es posible que se experimente mal aliento o cambios en el sentido del gusto.

En algunos casos, los pacientes también pueden experimentar inflamación y dolor en las amígdalas, así como dificultad para hablar correctamente o carraspear con frecuencia. Es importante destacar que estos síntomas pueden ser similares a los de otras afecciones de la garganta, como infecciones virales o bacterianas, por lo que se recomienda consultar a un médico para un diagnóstico preciso.

Además, los pacientes con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellos que padecen VIH/SIDA o reciben quimioterapia, pueden presentar síntomas más intensos y prolongados. En estos casos, los hongos en la garganta pueden provocar dificultades para tragar alimentos sólidos o líquidos, e incluso pueden causar fiebre o malestar general.

Es importante tener en cuenta que los hongos en la garganta pueden propagarse fácilmente a otras partes del cuerpo, como los senos paranasales o el esófago, provocando complicaciones adicionales. Por lo tanto, es crucial buscar atención médica si se sospecha de una infección por hongos en la garganta, especialmente si los síntomas no mejoran después de unos días o empeoran con el tiempo.