La atrición se refiere al desgaste o deterioro progresivo que ocurre en un objeto o en una sustancia, como resultado de la fricción continua o del uso constante. También puede referirse al desgaste mental o emocional que experimenta una persona debido a la presión y el estrés.

En el ámbito de la psicología, la atrición puede relacionarse con el desgaste emocional que se produce en una relación interpersonal debido a conflictos o diferencias constantes. Este desgaste puede llevar a un deterioro en la comunicación y a la aparición de problemas más graves.

En el campo de la industria y la ingeniería, la atrición se refiere al desgaste que se produce en las máquinas, herramientas o componentes debido a la fricción y el uso continuo. Este desgaste puede ser causado por la acción repetitiva de piezas móviles o por la exposición a agentes externos dañinos.

La atrición también puede entenderse como el proceso de reducción gradual en el número de participantes en una organización, grupo o sistema. Esto puede ocurrir por diferentes razones, como la falta de motivación, la deserción o la falta de compromiso. La atrición puede tener un impacto negativo en la eficiencia y en el funcionamiento general de una entidad.

En resumen, la atrición implica un desgaste gradual ya sea físico, emocional o estructural. El término se aplica en diversos contextos y su significado varía dependiendo del ámbito en el que se utilice.