La flacidez de una muela es una situación desagradable que puede ocurrir por diferentes causas, siendo la principal el desgaste del hueso dental que sostiene la pieza dental. Esta situación se vuelve más común en personas mayores y puede causar molestias al masticar o al intentar mover la pieza.

La pregunta que muchos se hacen es si es posible salvar una muela floja. La respuesta es que en algunos casos sí, pero en otros no. En los casos en que la flacidez es causada por una enfermedad periodontal, el dentista puede recomendar un tratamiento de limpieza profunda, raspado y alisado radicular para eliminar la placa dental y el sarro que se acumula en las encías y que causa la enfermedad.

En los casos en que la muela está lo suficientemente floja, se puede utilizar un dispositivo llamado férula de descarga para evitar que la muela se mueva más y permitir que el hueso se regenere. Este tipo de tratamiento no es muy efectivo si la flacidez es causada por caries o trauma dental, ya que en estos casos, lo mejor es extraer la pieza dental afectada.

Es importante recordar que para evitar la flacidez de las piezas dentales, se deben seguir medidas preventivas, como el cepillado después de cada comida, el uso de hilo dental y enjuague bucal, la visita regular al dentista para detectar cualquier anomalía dental y tener una alimentación equilibrada y baja en azúcares.

¿Cómo fortalecer una muela que se mueve?

Una de las principales causas para que una muela se mueva es la pérdida de tejido óseo y de encía que la sostiene. Si bien es posible que se deba a un traumatismo, es más común en personas mayores o que han descuidado su higiene bucal. Afortunadamente, existen varios métodos para fortalecer una muela que se mueve:

• Visitar al dentista regularmente: Si la muela se mueve, es importante acudir cuanto antes al dentista. El especialista podrá evaluar la situación, limpiarla profundamente, y aplicar un material de reconstrucción dental en caso necesario.
• Utilizar enjuagues bucales con flúor: El flúor es esencial para fortalecer el esmalte de los dientes y prevenir la caries. Además, algunos enjuagues bucales contienen también calcio y fosfato, dos minerales que ayudan a fortalecer y remineralizar el tejido dental.
• Mejorar la alimentación: Una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales es fundamental para fortalecer los dientes. En particular, se recomienda aumentar el consumo de alimentos ricos en calcio, como la leche, el queso, los frutos secos y las verduras de hoja verde.
• Cepillarse y usar hilo dental adecuadamente: Una mala higiene bucal es la principal causa de la pérdida de encía y de tejido óseo. Es esencial cepillarse los dientes dos veces al día con una pasta dental con flúor y usar hilo dental para remover la placa bacteriana que se acumula entre los dientes y las encías.

En conclusión, si se tiene una muela que se mueve, lo mejor es acudir cuanto antes al dentista y seguir una buena higiene bucal y una dieta equilibrada para evitar futuros problemas.

¿Cuando una muela se mueve se puede salvar?

Las muelas suelen jugar un papel importante en nuestra salud dental, pero, en ocasiones, pueden presentarse ciertas complicaciones que ponen en peligro su supervivencia. Una de las situaciones más comunes es cuando una muela se mueve debido a diversas causas que pueden ir desde la caries hasta un golpe fuerte en la mandíbula.

Es importante destacar que la movilidad de una muela no siempre indica que se deba extraer, ya que en algunos casos se puede salvar. Para ello, es necesario acudir rápidamente al dentista, quien evaluará la causa del movimiento y el grado de daño en la raíz y los tejidos adyacentes. De esta forma, se podrá determinar si se puede salvar la muela o requerir su extracción.

En caso de que se pueda salvar, el tratamiento dependerá del grado de movilidad de la muela y si hay alguna fractura o daño en la raíz. El dentista puede recomendar férulas o aparatos ortopédicos para estabilizar la muela mientras se recupera. También pueden realizarse tratamientos de conducto o cirugías para reparar los daños en los tejidos adyacentes.

En resumen, la movilidad de una muela no siempre significa su pérdida definitiva. Si se acude al dentista a tiempo, se pueden tomar medidas para salvarla. Por ello, es fundamental mantener una buena higiene bucal y acudir regularmente al dentista para prevenir complicaciones que pueden poner en riesgo nuestra salud dental.