Las llagas en la boca son lesiones que pueden aparecer en cualquier zona de la cavidad oral, como la lengua, los labios o las encías. Aunque suelen ser indoloras, en algunos casos pueden causar molestias y dificultades a la hora de comer o hablar.

¿Por qué se producen? Existen diversas causas que pueden dar lugar a la aparición de llagas en la boca. Una de las más comunes es el estrés, que puede debilitar el sistema inmunológico y hacer que los tejidos de la boca sean más vulnerables a las infecciones. Además, una mala higiene bucal o el uso de algunos productos pueden irritar la mucosa y provocar la aparición de llagas. Otras causas frecuentes son las deficiencias nutricionales (como la falta de vitamina B12 o hierro) y las alergias o intolerancias a ciertos alimentos o medicamentos.

En algunos casos, las llagas en la boca son síntoma de alguna enfermedad, como el herpes labial, la gingivitis o el cáncer oral. Por ello, es importante prestar atención a otros síntomas que puedan acompañar su aparición, como fiebre, dolor de cabeza o dificultad para tragar, y acudir al dentista si persisten durante más de 2 semanas o se observa un aumento de su tamaño o sangrado.

¿Cómo se pueden tratar? En la mayoría de los casos, las llagas en la boca desaparecen por sí solas en unos días o semanas. Sin embargo, existen algunos tratamientos que pueden aliviar las molestias y acelerar su curación, como el uso de enjuagues bucales de agua y sal o antisépticos, o la aplicación de gotas o parches específicos. Asimismo, es importante mantener una buena higiene bucal y evitar alimentos y productos que puedan irritar la mucosa, así como identificar y tratar las posibles causas subyacentes.