Las cordales, también conocidas como muelas del juicio, son las últimas muelas en desarrollarse, y por lo general lo hacen al final de la adolescencia o en la temprana adultez. A menudo, estas muelas no tienen suficiente espacio para crecer correctamente en la boca y pueden causar problemas de salud dental. Por eso, las cordales se quitan.

Cuando las cordales no tienen suficiente espacio para crecer, pueden provocar dolor y molestias en la mandíbula y el maxilar. Además, pueden causar infecciones, inflamación y caries en los dientes adyacentes. Muchas veces, las cordales se extraen como medida preventiva para evitar estos problemas y mejorar la salud dental.

En algunos casos, las cordales no necesitan ser extraídas. Esto puede suceder cuando las muelas del juicio tienen suficiente espacio para crecer y no causan ningún problema. Sin embargo, los dentistas y ortodoncistas suelen recomendar la extracción de las cordales en casos en los que hay riesgo de problemas dentales o para prevenir futuros problemas de salud dental.

La extracción de las cordales es un procedimiento común y muy seguro. La cirugía se realiza bajo anestesia local o general, según el caso, y los pacientes suelen experimentar poco dolor o incomodidad después de la extracción. Además, los dentistas y cirujanos suelen proporcionar instrucciones detalladas sobre el cuidado posterior, para asegurarse de que la recuperación sea rápida y sin complicaciones.

En resumen, las cordales se quitan para evitar problemas de salud dental y mejoran la calidad de vida de las personas. Si estás experimentando dolor o molestias en la mandíbula o has notado alguna anomalía en tus muelas del juicio, es importante consultar a tu dentista o cirujano dental de confianza para saber si necesitas una extracción dental.

¿Cuándo es necesario extraer los cordales?

Los cordales, también conocidos como muelas del juicio, son los dientes posteriores que se ubican en la parte más profunda de la boca.

En algunos casos, estos molares no tienen suficiente espacio para crecer adecuadamente y emergen parcial o completamente, lo que puede causar dolor, infecciones y otras complicaciones dentales.

Además, cuando los cordales están desalineados, pueden ejercer presión sobre los dientes adyacentes y provocar maloclusión dental.

Los dentistas pueden recomendar la extracción de los cordales para prevenir futuros problemas dentales, especialmente en personas jóvenes que aún no han desarrollado completamente su dentadura.

En algunos casos, los cordales no causan molestias inmediatas, pero su presencia puede dificultar la limpieza dental y aumentar el riesgo de caries y enfermedad de las encías.

En general, la decisión de extraer los cordales depende de la situación dental de cada persona y debe ser evaluada por un dentista mediante examen radiográfico y evaluación clínica.

Es importante seguir las recomendaciones de limpieza oral y acudir regularmente al dentista para prevenir problemas dentales y detectar a tiempo cualquier complicación dental que pudiera requerir la extracción de cordales.

¿Qué pasa si te quitan las cordales?

Las cordales, también conocidas como muelas del juicio, son los últimos molares que brotan en la boca de una persona. Generalmente, aparecen cuando una persona tiene entre 17 y 25 años. A menudo son necesarias extracciones de cordales debido a una serie de razones, incluyendo el dolor, la inflamación, la caries o para hacer espacio en la boca para los aparatos ortopédicos.

Cuando se eliminan las cordales, puede haber algunos síntomas comunes que experimentes. Entre ellos, el dolor y la hinchazón son los más comunes tanto en la encía como en la cara, especialmente en las primeras 24-72 horas después de la extracción.

Debido a que las cordales están profundamente enraizadas en la mandíbula y la encía, es posible que necesite una sutura para cerrar la herida. Si este es el caso, es importante seguir cuidadosamente las instrucciones de su dentista sobre cómo mantener el área limpia después de la extracción.

Es probable que deba seguir una dieta suave durante los primeros días después de la extracción, evitando alimentos duros y crujientes, ya que pueden causar dolor y retrasar el proceso de cicatrización del área. A medida que se curen las encías, se pueden introducir alimentos más duros y sólidos en la dieta.

En general, el proceso de extracción de cordales es seguro y sencillo con los cuidados adecuados. Si tiene preguntas o preocupaciones acerca de la extracción de cordales, no dude en preguntar a su dentista para obtener más información.

¿Qué pasa si no me quito la muela cordal?

La muela cordal, también conocida como muela del juicio, puede llegar a ser problemática si no se extrae a tiempo. Si ignoras los síntomas que indican que esta pieza dental debe ser retirada, es muy probable que la situación empeore.

La aparición de dolor agudo en la zona de la muela es una señal de que algo no está bien. Además, es probable que notes hinchazón en las encías y que sientas molestias al tragar. Estos síntomas suelen darse cuando la muela del juicio no puede salir del todo y en consecuencia, genera una infección en el tejido blando, que en casos graves puede llegar a pacientes a la cabeza y el cuello.

Si no se extrae a tiempo, las complicaciones pueden ser graves y el riesgo de infecciones, dolor y complicaciones aún mayores, se incrementará. También puede suceder que las muelas cordales no salgan de la encía completamente, quedándose en una posición horizontal o inclinada y provocando dolor, inflamación e infección.

Una muela del juicio mal posicionada también puede causar caries en las muelas vecinas, debido a que es más difícil limpiarla. Si esta situación se prolonga en el tiempo, la caries podría extenderse a otras zonas de la boca, haciendo que la situación empeore aún más.

Por todas estas razones es importante mantener un buen cuidado bucal y visitar al dentista regularmente, permitiendo así detectar a tiempo cualquier problema dental, incluyendo las muelas cordales. La extracción de estas piezas dentales es una medida necesaria para evitar posibles complicaciones y mantener una buena salud bucal.