El mal aliento es uno de los problemas de higiene bucal más comunes. Aunque la mayoría de las causas pueden ser tratadas con un buen cepillado y uso de hilo dental, la elección de bebidas también puede ayudar a mantener la boca fresca y libre de mal olor.

El primer consejo es beber agua con frecuencia, pues ayuda a limpiar la boca y a mantenerla hidratada. El agua también ayuda a eliminar los residuos y bacterias que se acumulan en la lengua y en las encías, lo que puede ser una de las causas del mal aliento.

El té verde también es un buen aliado para combatir el mal aliento gracias a sus propiedades antioxidantes y antibacterianas. Además, contiene polifenoles que ayudan a reducir la inflamación de las encías e inhiben el crecimiento de bacterias que pueden causar caries.

Por otro lado, el jugo de limón mezclado con agua tibia y una pizca de sal también puede ayudar a neutralizar el mal aliento debido a su contenido ácido y su capacidad para estimular la producción de saliva. Sin embargo, es importante evitar beber jugo de limón solo, ya que su acidez puede dañar el esmalte dental.

En resumen, aunque la elección de bebidas no es la solución definitiva al mal aliento, puede ayudar a mantener la boca fresca y a reducir los malos olores. Beber agua regularmente, té verde y una mezcla de agua tibia con jugo de limón y sal son algunas opciones efectivas para combatir este problema de higiene bucal.