La saliva es una sustancia corporal esencial que está compuesta por diversas enzimas y otros componentes importantes, es el líquido que a menudo asociamos con la comida y la digestión, pero también juega un papel crucial en nuestra salud bucal. Sin embargo, hay varias enfermedades que se pueden contraer a través de la saliva, algunas de las cuales son comunes y otras son más raras.

Una de las enfermedades más conocidas que se transmite por la saliva es la mononucleosis, que a menudo se conoce como la "enfermedad del beso". Esta enfermedad es causada por un virus llamado Epstein-Barr y se caracteriza por síntomas como fatiga, fiebre y dolor de garganta. Además, otra enfermedad que se puede transmitir por la saliva es la enfermedad de las encías avanzada o periodontitis. Esta enfermedad afecta a las encías y los dientes, y puede causar problemas graves si no se trata adecuadamente.

También hay ciertas enfermedades virales que se pueden transmitir por la saliva, como la hepatitis A y la enfermedad de las manos, pies y boca. La hepatitis A afecta el hígado y causa síntomas como fiebre y náuseas, mientras que la enfermedad de las manos, pies y boca afecta principalmente a los niños y causa ampollas dolorosas en la boca y la garganta. Otra enfermedad que se puede transmitir por la saliva es la enfermedad de Lyme, que se transmite a través de la picadura de garrapatas infectadas, pero también se puede contraer mediante la saliva de dichas garrapatas.

Es importante recordar que, aunque hay varias enfermedades que se pueden transmitir por la saliva, la mayoría de las veces esto se puede prevenir mediante una buena higiene bucal. Esto incluye cepillarse los dientes y la lengua, usar hilo dental y visitar al dentista regularmente. Además, si alguien tiene síntomas de alguna de estas enfermedades, debe evitar compartir utensilios para comer o beber y evitar el contacto cercano con otros hasta que esté curado.