Cándida es un término común utilizado para describir una infección fúngica y es causada por un hongo llamado candida albicans. Esta infección puede afectar diferentes partes del cuerpo, como la boca, la piel, los órganos internos y más comúnmente, los órganos reproductores femeninos.

La cándida se desarrolla en ambientes cálidos y húmedos, donde puede crecer y propagarse. Es por eso que estas infecciones son más comunes en personas que no mantienen una higiene adecuada y no se secan completamente después del baño o la actividad física. Las personas con un sistema inmunológico debilitado, como los pacientes de VIH o los que se someten a quimioterapia, también tienen un mayor riesgo de contraer este tipo de infección.

Los síntomas de la cándida incluyen el enrojecimiento y la inflamación de la piel, picazón, erupciones cutáneas y secreciones vaginales. Además, también se puede experimentar dolor durante las relaciones sexuales o al orinar. En casos graves, la cándida puede llegar a afectar los órganos internos y puede causar una serie de problemas de salud graves.

Para prevenir la cándida, es importante mantener una buena higiene personal, especialmente en áreas húmedas. Las mujeres también deben evitar usar ropa ajustada y mantenerse alejadas de los productos de higiene femenina con fuertes fragancias o químicos. Si sospecha que tiene una infección por cándida, lo mejor es consultar a un médico o ginecólogo para recibir un tratamiento adecuado.