Un fogaso es una pequeña ampolla que sale en la piel de la boca y alrededores. Es común que sea blanca o amarilla y esté rodeada de un anillo rojo.

Cuando se tiene un fogaso, se experimenta una sensación de ardor o dolor en el área afectada. Por lo general, estos brotes suelen aparecer por un herpes simple, que es una infección viral que se puede manifestar tanto en la piel como en las mucosas.

Es importante destacar que el virus del herpes simple es muy contagioso. Por lo tanto, el contacto con las ampollas, la saliva o las secreciones nasales de una persona infectada puede hacer que la infección se propague a otra persona. Además, existen ciertos factores que pueden hacer que aparezca un fogaso, tales como la exposición al sol, el estrés, la fiebre, la menstruación, entre otros

En términos generales, los fogasos suelen desaparecer solos después de algunos días, pero existen tratamientos como los antivirales, tópicos con anestésicos o cremas de cortisona que pueden ayudar a aliviar los síntomas y acelerar la recuperación. En casos más graves, es importante acudir a un especialista para recibir el tratamiento adecuado.

¿Qué puede provocar que me salgan fuegos en la boca?

Los fuegos en la boca, también conocidos como herpes labial o ampollas de fiebre, son un problema de salud común que puede afectar a cualquier persona. Estas resultan de una infección causada por el virus del herpes simple.

Hay factores que pueden desencadenar la reactivación del virus en el cuerpo, como el estrés, la exposición al sol, la fiebre, las infecciones o enfermedades, la menstruación y el consumo de comidas muy ácidas.

Además, la mayoría de las personas adquiere el virus del herpes labial durante la infancia, ya que se transmite por contacto directo, como compartir utensilios, besos u otro tipo de contacto con heridas activas de alguien con el virus.

El tratamiento para los fuegos en la boca suele incluir medicamentos antivirales, cremas tópicas y medidas como mantener las ampollas limpias y secas para evitar infecciones secundarias y reducir la propagación del virus.

Es importante tener en cuenta que el herpes labial puede ser contagioso, por lo que deberías evitar compartir objetos personales y no tocarte las ampollas con las manos, entre otras cosas, para prevenir la propagación del virus a otras partes del cuerpo o a otras personas.

¿Qué hacer para que se me quite un Fogaso?

Un fogaso es una ampolla pequeña y dolorosa que se forma en la boca. Por lo general, aparece en la lengua, las mejillas o los labios. Si te ha salido un fogaso, no te preocupes, aquí te dejamos algunos consejos que pueden ayudarte a aliviar el dolor y a acelerar su curación.

Lo primero que debes hacer es poner hielo en la zona afectada. El frío ayudará a reducir la hinchazón y aliviará el dolor. Puedes envolver los cubitos de hielo en una toalla y aplicarlos en la zona durante unos minutos varias veces al día.

Otro remedio casero efectivo para los fogasos es la sal. Mezcla una cucharadita de sal en un vaso con agua tibia y enjuaga tu boca durante unos minutos varias veces al día. La sal actúa como antiséptico y ayuda a secar la ampolla, acelerando su curación.

Es importante no tocar ni exprimir la ampolla, ya que puede empeorar la situación y aumentar el riesgo de infección. También debes evitar alimentos y bebidas ácidas o picantes, ya que pueden irritar la ampolla y prolongar su curación.

Si el dolor es muy intenso, puedes tomar analgésicos o utilizar cremas tópicas que contengan benzocaína para aliviar el dolor y la inflamación. No olvides que la paciencia también es importante, ya que el fogaso tardará unos días en curarse por completo.