Una prótesis combinada es un dispositivo protésico que consta de dos o más componentes unidos entre sí. Está diseñada para reemplazar varios dientes perdidos y también puede incluir dentaduras parciales o completas.

Lo que hace que una prótesis combinada sea diferente es que es una mezcla de una prótesis fija y otra removible. Tiene la comodidad y la facilidad de uso de una dentadura removible, junto con la estabilidad y la durabilidad de una prótesis fija. Esto se logra mediante la combinación de ambos tipos de prótesis en una sola estructura.

En general, se suelen utilizar para reemplazar varios dientes perdidos en una sola vez. También tienen la ventaja de ser más económicas que las prótesis fijas y su diseño personalizado permite que sean más estéticas. Además, las prótesis combinadas pueden ser ajustadas y remodeladas fácilmente en caso de que se necesite algún cambio.

¿Cuántos tipos de prótesis hay?

Cuando hablamos de prótesis nos referimos a aquellos dispositivos que se utilizan para reemplazar una parte del cuerpo que ha sido dañada o perdida. Según la zona del cuerpo y la función que debe realizar, existen varios tipos de prótesis que se pueden utilizar.

En primer lugar, tenemos las prótesis dentales, que se utilizan para reemplazar dientes perdidos. Estas pueden ser removibles o fijas, y se fabrican según las medidas y forma de la boca del paciente.

Otro tipo de prótesis son las prótesis oculares, que se usan cuando el ojo ha sido dañado o se ha perdido debido a una enfermedad o traumatismo. Estas prótesis pueden ser parciales o completas, y se diseñan para imitar la apariencia y función de un ojo natural.

Las prótesis de extremidades son aquellas que se utilizan para reemplazar una pierna, brazo, mano o pie amputado. Estas prótesis pueden ser pasivas o activas, y se adaptan a las necesidades y habilidades de cada paciente.

Por último, tenemos las prótesis mamarias, que se utilizan para reconstruir las mamas de mujeres que han sido sometidas a una mastectomía. Estas prótesis pueden ser externas o internas, y se fabrican en diferentes formas y tamaños para adaptarse al cuerpo de la paciente.

En definitiva, existen distintos tipos de prótesis que se utilizan para devolver la funcionalidad y estética a zonas del cuerpo que han sido dañadas o perdidas. La elección de una u otra dependerá de las necesidades y características de cada paciente.

¿Qué es mejor una prótesis fija o removible?

Las prótesis dentales son una excelente solución para aquellos que han perdido dientes o necesitan reemplazarlos. Sin embargo, hay dos tipos principales de prótesis que pueden ser difíciles de elegir: prótesis fijas y prótesis removibles. Ambos tienen sus pros y contras, por lo que es importante explorar cada opción antes de tomar una decisión.

Una prótesis fija es una prótesis dental que se adhiere permanentemente a los dientes existentes. Esto se logra mediante la colocación de coronas en los dientes contiguos y anclando la prótesis en ellas. Las prótesis fijas son estables, cómodas y pueden durar muchos años si se mantienen adecuadamente.

Por otro lado, una prótesis removible se puede quitar y poner a voluntad, lo que la hace más fácil de limpiar y mantener. Estas prótesis son ideales para aquellos que no quieren una solución permanente, pero pueden ser más difíciles de usar ya que a veces se pueden mover o aflojar causando incomodidad.

La elección entre una prótesis fija o removible depende en gran medida de las necesidades del paciente y de su presupuesto. Las prótesis fijas son ideales para aquellos que tienen una buena salud dental, ya que los dientes adyacentes deben ser fuertes para colocar la prótesis. Si se prefieren el confort y la estabilidad, la prótesis fija puede ser la mejor opción.

Por otro lado, si la salud dental de la persona no es excelente, las prótesis removibles son una buena opción ya que la cavidad bucal puede sufrir cambios con el tiempo que afecten el ajuste de la prótesis. También es importante destacar que las prótesis fijas suelen ser más caras que las removibles y requieren más trabajo.

En resumen, la elección entre una prótesis fija y removible dependerá de las necesidades y presupuesto del paciente. Aunque ambas opciones tienen ventajas y desventajas, un profesional es el mejor recurso para ayudar a decidir cuál es la mejor opción para cada caso en particular.

¿Qué es mejor implante o prótesis?

Cuando se trata de problemas dentales graves, es posible que necesites más que limpiar tus dientes y cambiar tu dieta. Los tratamientos de restauración dentales, como los implantes y las prótesis, pueden ser necesarios para ayudar a deshacer el daño causado por la caries y otras enfermedades.

El implante es una pequeña pieza de metal, como un tornillo, que se inserta en la mandíbula para proporcionar una plataforma sólida para una corona dental. Es un tratamiento permanente, y no tienes que preocuparte por quitarlo para limpiarlo o ajustarlo.

Una prótesis, por otro lado, es una pieza dental hecha de plástico o porcelana que se adhiere a los dientes naturales existentes. El uso de una prótesis generalmente se considera una solución temporal, adecuada para aquellos que no pueden pagar o no están listos para un implante.

Si bien ambas opciones son efectivas para mejorar la salud de tus dientes, un implante generalmente se considera la mejor opción a largo plazo en términos de costo y durabilidad. Las prótesis requieren mantenimiento constante y eventualmente tendrás que reemplazarlas, lo que puede ser costoso.

En última instancia, la decisión sobre qué tratamiento es mejor para ti dependerá de tus necesidades y opciones financieras. Habla con tu dentista sobre tus opciones y él te ayudará a determinar la mejor opción para ti.

¿Qué es una prótesis total convencional?

Una prótesis total convencional es un dispositivo dental artificial que se utiliza para remplazar completamente la dentadura de una persona. Está diseñada para cubrir todo el arco dental, desde la encía hasta la parte posterior de la boca, y se sostiene en su lugar mediante una base de resina o metal que se ajusta a las encías.

La protesis total convencional se fabrica a medida para adaptarse a la forma y el tamaño de la boca del paciente. Para ello, un dentista toma medidas precisas de la mandíbula y las encías, que luego se utilizan para crear una impresión en yeso o silicona de la boca.

Después de que se haya tomado la impresión, se envía a un laboratorio dental donde se fabrica la protesis total convencional. Una vez que se ha terminado, el dentista realiza una serie de ajustes finos para garantizar un ajuste cómodo y natural.

Aunque puede requerir un periodo de adaptación inicial durante el cual el paciente puede experimentar cierta incomodidad o dificultad para comer y hablar, una protesis total convencional es una solución muy efectiva y de bajo costo para los pacientes que han perdido todos sus dientes.