¿Qué hacer si tienes recesión de encías?

La recesión de encías es un problema común que afecta a muchas personas. Se caracteriza por la retracción de las encías, lo que expone las raíces de los dientes y puede causar sensibilidad dental. Si tienes recesión de encías, es importante tomar medidas para detener su progresión y prevenir complicaciones. Aquí te presentamos algunos consejos:

Mantén una buena higiene bucal. Es fundamental cepillar los dientes al menos dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves y usar hilo dental diariamente. Un buen cepillado y limpieza interdental ayudarán a mantener las encías saludables y a prevenir la recesión.

Visita regularmente a tu dentista. Las visitas dentales regulares son fundamentales para detectar problemas de encías a tiempo y recibir el tratamiento adecuado. Tu dentista podrá evaluar el estado de tus encías y recomendarte el tratamiento más adecuado para detener la recesión.

Evita el cepillado brusco. Cepillar los dientes con demasiada fuerza o usar un cepillo de cerdas duras puede dañar las encías y contribuir a la recesión. Es importante cepillar los dientes de manera suave y con movimientos circulares.

Evita el tabaco. Fumar y masticar tabaco son factores de riesgo para la recesión de encías. El tabaco debilita el sistema inmunológico y reduce la capacidad de las encías para combatir infecciones, lo que puede llevar a la recesión.

Controla el estrés. El estrés crónico puede afectar la salud bucal y contribuir a la recesión de encías. Intenta controlar el estrés mediante técnicas de relajación como la meditación, el yoga o el ejercicio regular.

Consulta a un especialista en periodoncia. Si la recesión de tus encías es grave o no mejora con los cuidados habituales, es recomendable acudir a un especialista en periodoncia. Estos profesionales están especializados en el tratamiento de las enfermedades de las encías y podrán ofrecerte opciones de tratamiento más avanzadas.

En resumen, si tienes recesión de encías, es importante mantener una buena higiene bucal, visitar regularmente al dentista, evitar el cepillado brusco y el tabaco, controlar el estrés y consultar a un especialista si es necesario. Siguiendo estas recomendaciones, podrás cuidar de tus encías y prevenir complicaciones futuras.

¿Qué causa la recesión de encías?

La recesión de encías es una condición común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Esta aflicción ocurre cuando el tejido gingival que rodea los dientes comienza a alejarse gradualmente, dejando al descubierto la raíz del diente. Esto puede causar sensibilidad dental, sangrado y incluso pérdida de dientes si no se trata adecuadamente.

Existen varias causas que pueden desencadenar la recesión de encías. La más común es una mala higiene bucal. No cepillarse adecuadamente los dientes y no usar el hilo dental regularmente puede provocar acumulación de placa y sarro, lo cual irrita el tejido gingival y contribuye a su retracción.

Otra causa de la recesión de encías es la enfermedad periodontal. Esta es una infección bacteriana grave que afecta tanto a las encías como al hueso que sostiene los dientes. La enfermedad periodontal puede ser consecuencia de una mala higiene bucal, pero también puede estar influenciada por factores genéticos, el tabaquismo y ciertas enfermedades sistémicas.

Además, el cepillado agresivo y el uso incorrecto del hilo dental pueden dañar el tejido gingival y provocar su retracción. Es importante cepillarse los dientes con suavidad y usar técnicas adecuadas para prevenir cualquier daño.

Ciertos factores de riesgo también pueden contribuir a la recesión de encías. El tabaquismo, el bruxismo (rechinamiento de los dientes) y el uso de piercings bucales pueden aumentar las probabilidades de desarrollar esta condición.

En resumen, la recesión de encías puede ser causada por una mala higiene bucal, enfermedad periodontal, cepillado agresivo, factores de riesgo y otros factores genéticos. Es vital mantener una buena salud bucal y visitar regularmente al dentista para prevenir y tratar cualquier problema relacionado con las encías.