La saliva es una sustancia que se produce en la boca y que puede contener varios tipos de microorganismos. Los microorganismos que se encuentran en la saliva pueden transmitirse a otra persona a través del contacto directo con la saliva, como mediante un beso o al compartir utensilios para comer, como cubiertos o vasos. Algunas infecciones que se pueden contagiar por medio de la saliva son:

- La mononucleosis infecciosa, también conocida como la enfermedad del beso. Esta enfermedad es causada por el virus de Epstein-Barr y se transmite principalmente a través del contacto íntimo con la saliva infectada.

- La caries dental, que es causada por las bacterias que producen ácidos en la superficie de los dientes. Si se comparten utensilios para comer, como cucharas o tenedores, es más probable que estas bacterias se transmitan de una persona a otra y aumente el riesgo de caries dental.

- La enfermedad de las encías, que puede ser causada por bacterias que se encuentran en la boca. La falta de higiene bucal adecuada y la exposición a la saliva de otra persona infectada puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedad de las encías.

Es importante que las personas se laven las manos con frecuencia y eviten compartir utensilios para comer con otras personas si están enfermas con una infección en la boca o garganta. Además, es importante que se mantenga una buena higiene bucal, como cepillarse los dientes regularmente, usar hilo dental y visitar al dentista regularmente para prevenir las infecciones en la boca. Si una persona cree que puede estar infectada con una infección en la boca o garganta, debe evitar el contacto cercano con otras personas y buscar tratamiento médico inmediatamente. En resumen, se pueden contagiar diversas infecciones a través de la saliva, por lo que es importante mantener una buena higiene bucal y evitar compartir utensilios para comer si se está enfermo.