¿Que no se puede hacer con el septum?
El septum es una parte del cuerpo que se encuentra dentro de la nariz y que divide las fosas nasales. Aunque muchas personas deciden perforarlo para colocar un piercing, existen ciertas actividades que no se pueden realizar con esta modificación.
En primer lugar, no se puede practicar algunos deportes con un septum perforado. Actividades como el boxeo, el rugby o la lucha libre pueden ser especialmente peligrosas, ya que la joyería podría engancharse en objetos o en la ropa de los oponentes. Esto podría causar dolor, lesiones y desgarros en el septum.
Otra cosa que no se puede hacer con un septum perforado es nadar en piscinas públicas. Aunque pueda parecer sorprendente, el cloro presente en el agua de las piscinas puede dañar el piercing y provocar irritación o infecciones en el septum. Es recomendable esperar a que la perforación esté completamente curada antes de exponerla al agua de piscinas.
Además, no se puede manipular o tocar constantemente un piercing en el septum. Es importante mantener la zona limpia y evitar jugar o girar la joyería, ya que esto podría generar irritación o retrasar el proceso de cicatrización. Tocar el septum constantemente también aumenta el riesgo de infección.
Por último, no se puede ignorar las señales de alarma en el proceso de cicatrización del piercing en el septum. Si se experimenta dolor excesivo, enrojecimiento, hinchazón o secreción de pus, es importante buscar atención médica de inmediato. Ignorar estos síntomas podría llevar a complicaciones graves, como infecciones o rechazo del piercing.
En conclusión, es importante ser consciente de las limitaciones y cuidados necesarios que implica tener un piercing en el septum. Evitar ciertas actividades y seguir las indicaciones de los profesionales de la perforación son clave para mantener la salud y bienestar de esta modificación corporal.
¿Que no hacer cuando te haces un septum?
El septum es un tipo de piercing que se coloca en la parte media de la nariz, en el tabique nasal. Es un adorno muy popular en la cultura de la modificación corporal.
Al hacerte un septum, es importante tener en cuenta algunos cuidados para asegurar una buena cicatrización y evitar complicaciones.
En primer lugar, no toques el piercing con las manos sucias o sin haberlas lavado previamente. Las bacterias presentes en las manos pueden causar infecciones en la herida.
Otro error común es no seguir las indicaciones del profesional que realizó el piercing. Es fundamental escuchar y seguir sus consejos sobre la limpieza y cuidado adecuado del septum.
No te quites el piercing durante las primeras semanas después de hacértelo. El septum necesita tiempo para cicatrizar, y retirarlo prematuramente puede dificultar este proceso y aumentar el riesgo de infección.
Evita nadar en piscinas o en el mar durante las primeras semanas, ya que el agua puede contener bacterias que pueden entrar en la herida y causar infecciones.
No juegues con el piercing, ya sea girándolo, jalándolo o moviéndolo constantemente. Esto puede irritar la piel y retrasar la cicatrización.
Además, evita usar joyería de mala calidad o de materiales que puedan causar alergias. Es importante utilizar piezas de acero inoxidable, titanio o niobio para evitar reacciones adversas en la piel.
No apliques ningún tipo de producto o crema en la herida sin consultar antes con un profesional. Es importante mantener la zona limpia y seca para facilitar la cicatrización.
Recuerda que cada persona es diferente y puede tener reacciones distintas al proceso de cicatrización. Si experimentas algún problema o complicación, es fundamental acudir a un profesional para recibir el tratamiento adecuado.
¿Que no debo comer si me hice un septum?
El septum es un piercing que se coloca en el tabique nasal. Es importante tener en cuenta algunos cuidados después de hacerte un septum para evitar posibles complicaciones. Uno de estos cuidados es la alimentación. Es fundamental tener en cuenta qué alimentos evitar para garantizar una correcta cicatrización.
En primer lugar, se deben evitar los alimentos muy duros o crujientes, como nueces, palomitas de maíz o pan tostado. Estos alimentos pueden causar irritación y daños en la zona del piercing. Además, se recomienda no comer alimentos muy calientes, ya que el calor puede aumentar el dolor y la hinchazón.
Por otro lado, es importante evitar los alimentos muy condimentados o picantes. Estos pueden causar irritación y malestar en la zona del septum. También se recomienda evitar el consumo de alcohol y tabaco, ya que pueden retrasar la cicatrización.
Asimismo, se deben evitar los alimentos grasos o fritos. Estos alimentos pueden aumentar la producción de sebo en la piel y obstruir los poros, lo que podría dificultar la cicatrización del piercing.
En resumen, si te has hecho un septum, debes evitar los alimentos duros o crujientes, los alimentos muy calientes, los alimentos condimentados o picantes, el consumo de alcohol y tabaco, así como los alimentos grasos o fritos. Recuerda seguir las indicaciones de tu piercer y mantener una buena higiene para una correcta y rápida cicatrización.
¿Qué peligros tiene el septum?
El septum es una perforación que se realiza en el tabique nasal, específicamente en la parte central y cartilaginosa, para colocar una joya o aro. Aunque esta modificación corporal puede ser muy estética y popular entre algunas personas, no está exenta de riesgos y peligros para la salud.
Uno de los peligros más comunes es la infección. Debido a que el septum atraviesa una zona muy vascularizada, cualquier herida o perforación en esta área puede ser propensa a sufrir infecciones. Es importante tener en cuenta una correcta higiene y cuidado del piercing para prevenir esta complicación.
Además, la perforación del septum puede afectar la estructura del tabique nasal. En algunos casos, la joya colocada puede ejercer presión sobre el cartílago y provocar deformidades o desviaciones en la forma original de la nariz. Esto puede generar dificultades respiratorias y estéticas.
Otro peligro a tener en cuenta es el aumento del riesgo de complicaciones durante una cirugía. Si se necesita realizar una intervención quirúrgica en la zona nasal, como una rinoplastia, la presencia del septum puede dificultar el procedimiento y aumentar el riesgo de complicaciones durante la operación.
Por último, aunque menos frecuente, es posible que se produzcan traumas o accidentes que afecten al septum. Al ser una zona expuesta y visible, un golpe o caída puede provocar daños en la joya o aro, así como heridas y sangrado. Es importante estar atentos a posibles situaciones de riesgo y evitar prácticas que puedan poner en peligro la integridad del septum.
En conclusión, si estás considerando perforarte el septum, es importante tener en cuenta estos posibles peligros y tomar las precauciones necesarias. Consulta siempre con un profesional especializado en piercings para obtener toda la información necesaria y asegurar una colocación segura y adecuada.
¿Cuánto duele el septum del 1 al 10?
El septum suele ser una de las perforaciones más populares en la nariz. Aunque el proceso de perforación en sí puede ser molesto, el nivel de dolor varía de persona a persona. En general, el dolor del septum se encuentra en un rango de 1 a 10, pero es importante tener en cuenta que esto es subjetivo y puede diferir según la tolerancia al dolor de cada individuo.
Algunos dicen que el dolor es mínimo y se siente como un simple pinchazo, calificando el dolor alrededor de un 2 o 3. Otros pueden experimentar un poco más de dolor y lo describen como una sensación de ardor o presión, situando el nivel de dolor en un 4 o 5.
Existen casos en los que el dolor puede ser más intenso, especialmente si la perforación se realiza con una aguja más gruesa o si el área se encuentra inflamada. En estos casos, algunas personas califican el dolor del septum alrededor de un 7 o 8.
A pesar de esto, es importante tener en cuenta que el dolor es temporal y suele disminuir con el tiempo a medida que la perforación cicatriza. Muchos encuentran que el dolor solo dura unos segundos durante el proceso de perforación y luego experimentan una leve incomodidad durante los primeros días.
Es fundamental seguir todas las instrucciones de cuidado posterior para minimizar cualquier molestia o dolor adicional. Evitar tocar o mover la perforación innecesariamente, limpiar adecuadamente la zona y utilizar productos recomendados por el perforador pueden ayudar a reducir el malestar.
En resumen, el dolor del septum puede variar de persona a persona, pero suele ubicarse en un rango de 1 a 10. La mayoría describe el dolor como mínimo, pero algunos pueden experimentar un nivel más alto de incomodidad. A pesar de esto, el dolor es temporal y se puede manejar adecuadamente siguiendo las instrucciones de cuidado posterior proporcionadas por el perforador.