¿Qué pasa si me pongo brackets y tengo caries?

Si estás considerando ponerte brackets para corregir la posición de tus dientes, es normal que te preguntes qué pasaría si tienes caries.

En primer lugar, es importante que sepas que es esencial que tus dientes estén en buen estado antes de someterte a cualquier tratamiento dental. Por ende, si tienes caries, es necesario que las trates antes de colocar los brackets.

No solo porque es recomendable que tengas una buena higiene dental antes de comenzar un tratamiento, sino porque las caries pueden empeorar y provocar problemas mayores en un futuro cercano.

Además, las caries pueden dificultar el procedimiento de colocación de los brackets. El adhesivo que se utiliza para fijar los brackets en los dientes no se adhiere bien a la dentadura dañada, por lo que se requeriría un mayor esfuerzo para mantener los brackets en su posición correcta.

Es por eso que antes de la colocación de los brackets, es recomendable que primero te sometas a un tratamiento para tratar las caries que puedas tener y lograr una dentadura fuerte y sana.

En conclusión, si estás interesado en ponerte brackets, lo ideal es que evalúes tu salud dental previamente y trates cualquier problema de caries antes de someterte al tratamiento. Recuerda que la prevención es fundamental para mantener una sonrisa saludable y brillante.

¿Que no debo hacer si me pongo brackets?

Si te han puesto brackets, es importante que conozcas lo que ¡no debes hacer! para garantizar que el tratamiento avance sin problemas.

En primer lugar, no te olvides de practicar una buena higiene bucal, ya que los brackets pueden dificultar el acceso a las áreas más difíciles de alcanzar. Es fundamental que te cepilles los dientes después de cada comida y uses hilo dental diariamente para evitar la acumulación de placa y reducir el riesgo de caries y enfermedades de las encías.

Pero, ¡cuidado! No utilices pasta de dientes abrasiva ni cepillos de cerdas duras, ya que pueden dañar los brackets y la superficie de los dientes. Opta por cepillos suaves y pasta de dientes sin blanqueador.

Además, evita comer alimentos duros, pegajosos o difíciles de morder, como caramelos duros, frutos secos y huesos de carne. Estos pueden aflojar, despegar o incluso romper los brackets, lo que prolongaría el tratamiento y aumentaría su costo.

Por último, no intentes ajustar ni reparar los brackets tú mismo, ya que esto puede ser peligroso y empeorar el problema. Si algo se siente raro o sucede algo que te preocupa, comunícalo a tu ortodoncista de inmediato para que pueda solucionarlo de manera profesional y segura.

En resumen, adquiere buenos hábitos de higiene bucal, evita alimentos duros y pegajosos y comunica cualquier problema a tu ortodoncista para garantizar un tratamiento exitoso.

¿Qué muelas te quitan cuando te ponen brackets?

Cuando te ponen brackets, es posible que necesites que te quiten algunas muelas para que puedas tener un tratamiento exitoso. Normalmente, las muelas que se quitan son las conocidas como "muelas del juicio", ya que son las últimas en salir y, por lo tanto, las más propensas a causar problemas.

Las muelas del juicio suelen ser extraídas para evitar que presionen los dientes delanteros y cause desalineamiento. Además, si tus dientes están muy apiñados o tu mandíbula es muy pequeña, es posible que tu ortodoncista te recomiende que te saquen algunas muelas antes de comenzar el tratamiento con brackets.

Sin embargo, no todas las personas necesitan que les saquen las mismas muelas. Todo dependerá de cada caso en particular, por lo que es importante que hables con tu ortodoncista para determinar cuáles son las muelas que te conviene sacar y cuáles no.

En resumen, si te ponen brackets, es posible que necesites que te quiten algunas muelas para asegurarte de tener un tratamiento exitoso y obtener una sonrisa hermosa y saludable. Asegúrate de hablar con tu ortodoncista para determinar cuáles son las muelas que necesitan ser extraídas y cuáles no, para asegurarte de tomar la mejor decisión para tu salud dental.

¿Qué pasa si no voy al dentista y tengo caries?

La salud bucal es un aspecto importante de nuestra vida y muchas veces lo descuidamos sin darnos cuenta de las consecuencias que esto puede traer. Cuando no acudimos al dentista y padecemos de caries no tratadas, puede que las cosas se compliquen más allá de lo que podamos imaginar.

Las caries son una enfermedad dental que afecta principalmente al esmalte de los dientes y se caracteriza por la aparición de pequeñas cavidades. Cuando estas no son detectadas y tratadas a tiempo, las bacterias pueden alcanzar la pulpa del diente, lo que genera dolor e inflamación en la zona afectada y un agravamiento en el proceso de la caries.

Si no atendemos rápidamente a esta situación, la infección puede extenderse a la raíz del diente y también a otros dientes, aumentando así el dolor y la posibilidad de la pérdida del diente afectado. Además, una infección no tratada puede generar complicaciones en otros sistemas del cuerpo como el digestivo y respiratorio.

Aunque la prevención es la mejor manera de evitar que las caries se desarrollen, también es importante acudir al dentista cada vez que surge algún problema. Este especialista podrá brindarte el tratamiento necesario para solucionar el problema y mantener la salud bucal.