¿Qué pasa si no se tratan las anginas?

Las **anginas** son una infección común en la garganta que se caracteriza por la inflamación de las amígdalas, causando dolor y dificultad para tragar. Esta condición, si no es tratada adecuadamente, puede tener consecuencias negativas en la salud.

Si no se tratan las **anginas**, es posible que la infección se extienda a otras partes del sistema respiratorio, como los pulmones, los senos nasales o los oídos. Además, la bacteria o el virus que causa la infección puede propagarse a otras personas a través del contacto cercano, lo que puede resultar en epidemias de anginas.

La falta de tratamiento también puede llevar a complicaciones más graves, como abscesos periamigdalinos, que son acumulaciones de pus alrededor de las amígdalas. Estos abscesos pueden requerir drenaje quirúrgico y pueden causar problemas respiratorios y dificultad para tragar.

Otra complicación posible de las **anginas** no tratadas es la fiebre reumática, una enfermedad inflamatoria que afecta principalmente al corazón, las articulaciones, la piel y el sistema nervioso. Esta enfermedad puede causar daño permanente a estas áreas y afectar la calidad de vida de la persona.

Además, la falta de tratamiento adecuado puede prolongar los síntomas de las anginas, como dolor de garganta persistente, fiebre, fatiga y pérdida de apetito. Estos síntomas pueden interferir con las actividades diarias y dificultar la alimentación y la respiración adecuadas.

En resumen, es importante tratar las **anginas** de manera oportuna y adecuada para prevenir complicaciones graves para la salud. Si experimentas síntomas de anginas, como dolor de garganta, fiebre y dificultad para tragar, es importante buscar atención médica para recibir un diagnóstico y un tratamiento adecuados.

¿Cuándo son peligrosas las anginas?

Las anginas son una afección común que afecta a muchas personas en algún momento de sus vidas. Se caracterizan por la inflamación de las amígdalas, que son dos glándulas que se encuentran en la parte posterior de la garganta. Las anginas pueden ser causadas por infecciones virales o bacterianas.

En la mayoría de los casos, las anginas son una molestia temporal y no representan un peligro grave para la salud. Los síntomas más comunes incluyen dolor de garganta, dificultad para tragar, fiebre, inflamación de las amígdalas y ganglios linfáticos inflamados en el cuello. Estos síntomas suelen desaparecer en unos pocos días con descanso y medicamentos para aliviar el dolor.

Sin embargo, en ciertos casos, las anginas pueden volverse más graves y requerir atención médica urgente. Si el dolor de garganta es severo y se acompaña de dificultad para respirar, es importante buscar atención médica de inmediato. Esto podría indicar una complicación más grave, como una absceso periamigdalino o una obstrucción de las vías respiratorias.

Otro signo de peligro en las anginas es la presencia de pus en las amígdalas. Si se observa una capa blanca o amarilla en las amígdalas junto con fiebre alta persistente, es importante consultar a un médico, ya que esto podría ser un signo de una infección bacteriana más grave, como la estreptocócica. Esta infección requiere tratamiento con antibióticos para prevenir complicaciones potenciales como la fiebre reumática.

En resumen, las anginas son generalmente una afección menor que se resuelve por sí sola en pocos días. Sin embargo, es importante prestar atención a ciertos signos de peligro, como dificultad para respirar, presencia de pus en las amígdalas y fiebre persistente. Ante cualquier duda, siempre es recomendable consultar a un médico para recibir el diagnóstico y tratamiento adecuados.