¿Qué pasa si se te pica una muela del juicio?
Las muelas del juicio, también conocidas como terceros molares, son los dientes que suelen aparecer en la parte posterior de la boca durante la adolescencia o en la edad adulta temprana. A veces, estas muelas pueden causar problemas dentales y requerirán su extracción.
Si una persona experimenta una picadura en la muela del juicio, puede experimentar varios síntomas. Estos pueden incluir dolor intenso y constante, hinchazón en la zona afectada, dificultad para abrir la boca por completo y una sensación de presión en la mandíbula.
En algunos casos, la picadura de una muela del juicio puede causar una infección en la boca. Esto se debe a que las muelas del juicio son difíciles de limpiar adecuadamente debido a su ubicación en la boca. La comida y las bacterias pueden quedar atrapadas alrededor de la muela del juicio, lo que puede llevar a una infección conocida como pericoronitis.
Si se pica una muela del juicio y se experimenta alguno de estos síntomas, es importante buscar atención dental de inmediato. Un dentista podrá evaluar la situación y determinar si se necesita la extracción de la muela del juicio o si se requiere algún otro tratamiento.
En casos graves, una muela del juicio impactada o infectada puede requerir una cirugía para su extracción. Esto se hace bajo anestesia local o general, dependiendo de la complejidad del procedimiento.
En resumen, si se te pica una muela del juicio, es crucial buscar ayuda dental lo antes posible para evitar complicaciones adicionales. Un profesional dental podrá determinar el mejor curso de acción y proporcionar el tratamiento adecuado para aliviar el dolor y prevenir infecciones. No ignores el problema y consulta a tu dentista de confianza.
¿Cómo saber si la muela del juicio está infectada?
La muela del juicio, también conocida como tercer molar, es una de las últimas piezas dentales en salir, generalmente entre los 17 y 25 años. Sin embargo, en algunos casos, esta muela puede presentar problemas, entre ellos la infección.
Es importante poder identificar los signos y síntomas de una posible infección en la muela del juicio para buscar tratamiento a tiempo.
Uno de los signos más comunes de una infección en la muela del juicio es el dolor. Este puede ser un dolor constante o intermitente, y puede irradiarse hacia la mandíbula o incluso el oído. Además, puede haber inflamación y enrojecimiento en la zona afectada.
La infección también puede presentar otros síntomas, como mal aliento, sabor desagradable en la boca o dificultad para abrir completamente la boca. Además, puede haber presencia de pus alrededor de la muela del juicio infectada.
Si se sospecha de una infección en la muela del juicio, es importante consultar a un dentista lo antes posible. El dentista realizará un examen clínico y puede solicitar radiografías para evaluar el estado de la muela y confirmar la presencia de la infección.
El tratamiento para una infección en la muela del juicio generalmente consiste en la extracción del diente. El dentista puede recetar antibióticos para ayudar a controlar la infección y aliviar el dolor antes de realizar la extracción.
En resumen, si se experimenta dolor, inflamación o presencia de pus alrededor de la muela del juicio, es posible que esté infectada. Es fundamental buscar atención dental para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno. La extracción del diente afectado suele ser la solución más común en estos casos.
¿Qué hacer en caso de tener una muela picada?
En caso de tener una muela picada, es importante tomar acciones rápidas para evitar complicaciones y aliviar el dolor. La primera recomendación es acudir a un dentista de inmediato para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. Ignorar el problema o intentar solucionarlo en casa puede empeorar la situación.
Si no es posible visitar a un dentista de inmediato, existen algunas medidas que se pueden tomar para aliviar el dolor y prevenir infecciones. Una opción es enjuagar la boca con agua tibia y sal, ya que este remedio casero ayuda a reducir la inflamación y a combatir las bacterias que están causando la infección. Otras opciones pueden ser hacer enjuagues con enjuague bucal antibacterial o con agua y bicarbonato de sodio, que también pueden ayudar a controlar la infección.
Es importante evitar alimentos y bebidas calientes o frías, ya que pueden intensificar el dolor. Evitar también los alimentos duros o pegajosos, ya que pueden agravar el dolor y causar más daño a la muela. En su lugar, se recomienda consumir alimentos blandos y fáciles de masticar, como purés, sopas, yogur o puré de manzana.
Si el dolor es intenso, se puede recurrir a analgesicos de venta libre, siguiendo siempre las indicaciones del prospecto y sin exceder la dosis recomendada. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los analgésicos solo alivian el dolor temporalmente y no solucionan el problema subyacente, por lo que no deben considerarse como una solución definitiva.
No se recomienda colocar aspirina en el área afectada, ya que esto podría dañar el tejido blando de la boca y empeorar el dolor. Tampoco se debe intentar extraer la muela picada en casa, ya que esto puede generar complicaciones y se debe realizar por un dentista profesional.
En conclusión, en caso de tener una muela picada es fundamental acudir a un dentista lo antes posible. Mientras tanto, se pueden seguir medidas como el enjuague con agua y sal, evitar alimentos que puedan desencadenar dolor y recurrir a analgésicos de venta libre para aliviar el malestar. No obstante, estas acciones son temporales y no sustituyen el tratamiento dental adecuado. Recuerda siempre consultar a un profesional para obtener un diagnóstico definitivo.