Los granitos blancos en la encía pueden ser una molestia, pero a menudo no son motivo de preocupación. Es posible que te sientas incómodo o dolorido debido a la sensación de presión que ejerce en la encía. La mayoría de los granitos se desarrollan cuando algo queda atrapado en la encía o en el diente.

Hay varias causas que pueden provocar el surgimiento de un granito blanco. Estos pueden ser resultado de una infección, acumulación de placa dental, un quiste mucocele, o incluso una úlcera bucal. En algunos casos, el granito puede ser un signo de una afección más grave, como una enfermedad periodontal o un absceso dental.

Es importante abordar el problema lo antes posible para determinar la causa y recibir tratamiento. Un dentista o un médico pueden examinar el área y hacer recomendaciones para el tratamiento adecuado. Por lo general, un granito en la encía se puede tratar mediante el uso de enjuague bucal antibacteriano, antibióticos, o incluso tratamientos de extracción de quistes.

Es bueno saber que la mayoría de los granitos desaparecen después de un tiempo. Sin embargo, si el granito persiste o si estás experimentando otros síntomas, como fiebre, dolor intenso, o hinchazón, es importante buscar atención médica tan pronto como sea posible. Mantener una buena higiene bucal y realizar consultas dentales regulares también pueden ayudar a prevenir la aparición de granitos y otras afecciones dentales.