Las radiografías dentales son imágenes que se toman de los dientes, los tejidos de la boca y la mandíbula. Permiten a los dentistas ver lo que no se puede observar a simple vista, como las caries, las infecciones, las fracturas y los tumores de los huesos.

Existen varios tipos de radiografías dentales según la parte de la boca que se quiera examinar.

• Radiografía periapical: es la que se usa para observar un diente en su totalidad, desde la corona al ápice, es decir, desde la superficie exterior hasta la raíz.
• Radiografía interproximal: se toma para observar los espacios que existen entre los dientes y la presencia de caries entre ellos.
• Radiografía panorámica: es una imagen de toda la boca que muestra los dientes, las mandíbulas, las articulaciones, las senos y los maxilares, lo que permite al dentista detectar posibles problemas y planear tratamientos.
• Radiografía oclusal: es una radiografía que se utiliza para examinar el mordisco del paciente.
• Tomografía computarizada: es una técnica que combina diversas imágenes de rayos X para crear una imagen tridimensional de la boca y ayudar a planificar procedimientos más complejos.

En definitiva, los tipos de radiografías dentales son herramientas útiles y necesarias para diagnosticar y tratar problemas y enfermedades dentales.